La cavidad de la Rábita
La cavidad de la Rábita o cueva de la Rábita se encuentra en el municipio malagueño de Canilla del Aceituno. En realidad no se trata de una cueva natural, sino que se trata de una mina abandonada. Según la leyenda, en esta cueva vivían tres “morabitos” , santones árabes, que se encuentran enterrados en ella, lo que durante su...
Los monos careto
Los monos caretos son extraños seres dentro de la mitología andaluza que, de un pequeño tamaño y de aspecto simiesco, deambula por Sierra Nevada. Son seres que provocan desgracias a los alpinistas que atreven a invadir sus dominios, provocando aludes y desprendimientos para acabar con el intruso. Juan Martinez Iglesia, editor del blog Aborosía les dedico un poema: Cuenta...
El Santo Cristo de la Escucha de Almería
El Santo Cristo de la Escucha preside una de las capillas más importante de la catedral de Almería, precisamente aquella en la que está el cuerpo de Fray Diego Fernandez de Villalán, cuarto obispo de la diócesis de esta capital. Sobre la primera imagen de este Cristo poco se sabe con respecto a su autor y como apareció, siendo...
El Saetón, la temible criatura
Desde Huelva a Jaén y en algunas zonas de extremadura y la mancha se habla de un temible criatura llamada Saetón, similar a una serpiente, de entre 50 centímetros y dos metros, capaz de volar y de hipnotizar a sus victimas de color verde o negro y con unos apéndices en los extremos de su cuerpo, su picadura es...
El monstruo marino de Villaricos, Almería
En agosto de 2013, unos veraneantes encontraron los restos de un extraño animal, supuestamente marino, sobre la arena de la playa de Luís Siret en Villaricos, en la provincia de Almería, España. Se encontraba en avanzado estado de descomposición pero se apreciaban perfectamente un par de portentosos cuernos y largos bigotes. La Asociación en Defensa de la Fauna Marina...
El monstruo de la calle Alta en Málaga
En febrero de 1966 cada uno andaría en sus cosas cuando una vecina de la Calle Alta de la ciudad de Málaga, por nombre Trinidad, salió de su casa corriendo y chillando que había visto un monstruo. -Estaba yo -continuó Trinidad aún visiblemente sobresaltada- en el patio preparando la comida. Picaba los ingredientes de una ensalada. Me volví hacia...